" Todas las personas abrigan, interiormente, impulsos creativos;
enterrados por el proceso de civilización"
(Hans Prinzhorn)






martes, 19 de julio de 2011

"Conspi-paranoias" del 15-M

"No hay revolución sin contrarevolución" (de un tal Karl Marx)


Intro-ito:
Hasta alturas hay tantas, una dentro de otras, como las matrioskas (muñecas rusas de diferentes tamaños que encajan sobre sí mismas) que ya no se sabe cuál es cuál, "verdad" como si esa palabra tuviese legitimidad por sí misma. En un mundo Borgiano sólo nos quedaría admirad la belleza y el horror de la arista, del prisma dentro del prisma, sí del Aleph donde cabe todos los sueños, todas las pesadillas. Todas las utopías... (Todos esos otros mundos posibles).

Principio:
Si bien, no sean los propios manifestantes haciéndose pasar por policía secreta, vestidos de paisano. Para evitar una violencia real de la verdadera policía. Quizá sean, ya puestos al caso, los disfrazados como tal. Sabedores sus propios compañeros de civil que no actuarán ante ellos. Ó peor demostrando falsa y verdaderamente, al mismo tiempo, que los nacionales son naZionales. (¿Recuerdan la falta de identificación de número policial?). Un amigo dice que la realidad da para mucha ficción (ó al revés).

Nudo:
Acaso, no sea de otro modo, y quienes dicen que tratan de dividir-nos, no sean en sí mismos quienes nos dividen. Es decir, si se afirma que tal ó cuál acción, (de alguna manera recogida en los postuladas del mismo 15-Movimiento) es promovida por agentes externos (cosa que si no se aclara, tampoco se afirma). ¿No serían esos mismos que avisan del peligro, de la infiltración, los infiltrados?. Contra lo oportuno, el oportunismo.
Sino queremos hacer política (y todo lo es en el momento en que la vida es elección y sus descendientes "animales políticos por Naturaleza"), servir-nos de ella para llevar a cabo nuestras (ya no hago división) propuestas, entonces, ¿a qué estamos jugando?. Con 90. 000 asambleas funciona esto, dicen. De acuerdo, pero qué haremos si se alerta de que viene el coco con banderas anacrónicas y postulados minoritarios que recuerdan a una u otra parte (los extremos se tocan) de la Guerra Civil. (Recién cumplido su 75º Aniversario, por cierto. Mezcla de tragedia y esperanza su celebración, por lo lejos que empieza a quedar la idea de las 2 Españas. Tenemos que empezar a pensar).

Conclusión:
2 amigas, en este caso, afirman que no hay madurez política en este país y dejar el poder directamente en manos del Pueblo, contrariamente, sería volver a esos 2 bandos divididos, irreconciliables. Unirnos bajo esta bandera sin símbolos es lo mejor que le podía haber pasado a esta "Tierra de Conejos". Esperemos salir de la madriguera, seguir persiguiendo la zanahoria...
Y no repetirnos como en el Día de la Marmota ni con aquel: "¿Qué hay de nuevo, viejo?".


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