" Todas las personas abrigan, interiormente, impulsos creativos;
enterrados por el proceso de civilización"
(Hans Prinzhorn)






domingo, 22 de enero de 2012

...El sistema del Sistema






...el futuro es ilusorio. Es una trampa que se inventa el sistema, cualquier sistema, para que la gente se acobarde y agache la cabeza y trabaje (siga produciendo) y se haga esclava por miedo al puto futuro. Lugares comunes, 2001.

         las contradicciones del sistema acabaran con el propio sistema


Por el hecho de participar en la economía de la globalización y la política de un gobierno con mentalidad empresarial respaldado por el complejo militar-industrial, nos implicamos diariamente y de forma activa en la mayor explotación de las personas y de la Naturaleza que ha contemplado jamás la Tierra.
Simplicidad radical de Jim Merkel




                 Buscar alternativas, reducir nuestro consumo... etc.

¿Eso significaría que cerrarían todas las industrias?. El sistema de este Sistema es una anatema; fagocita todo lo que encuentra. Ya buscaría la manera de llenar las tiendas, de poblar el Mundo, de encontrar otros lugares donde la mano de obra sea más barata.
A través, de guerras, mantenimiento o derrocamiento de dictadores... etc. los pueblos se ven sumidos a no tener más elección que aquella que Occidente ofrece, propone, como salvación. La otra solución es la inmigración.

                   Ese mismo "sistema" contrataría monos si fuera necesario, los domesticaría, los esclavizaría igual. (¿qué es la industria ganadera si no un gran zoo de mansas fieras?). O, al final definitivamente, sustituiría por máquinas a las personas. Ese gran y eterno miedo a que nos esclavicen, cuando es al revés: somos esclavos de ellas (en una y otra parte del Planeta).

¿Y qué sería de los trabajadores, aquí, arriba de la pirámide pero no en la cúspide?. Quizá, sería la excusa perfecta "para hacer algo digno con sus vidas" (para terminar de formarse academicamente, para sacar el artista que todxs llevamos dentro) y no seguir agachando las orejas ante el lobo de las franquicias.
Igualmente, los pueblos perdidos resistirían y aunque, dura, elegirían esas vidas que hasta hace nada en el tiempo aún llevaban. ¿No lo es más el trabajo esclavo?, ¿saber que su futuro no ha cambiado o, sí, a peor, ha empeorado?.

                    La paradoja son los llamados países emergentes. Pero, aunque nuestro Occidente buscase ese decrecimiento no ya necesario sino obligatorio, ¿cómo podemos negarles su desarrollo?. ¿Cómo podemos dejar que ese sea el Nuevo Engaño?. El hiper-desarrollo para alcanzar los niveles que tenemos, si no podemos mantenerlos (sobre todo, si otros países no son esclavos nuestros), supondría permitir que el resto del Mundo sea igual, se igualase a nosotros. Y el círculo cada vez sería más cerrado. (¿Exploración espacial con fines geoestratégicos?).

La declaración de guerra es inminente. Ya está firmada...
Si no contemplamos que el camino para la paz empieza aquí, ahora, ya. Apostar por otro negocio (energías alternativas... etc.) es la solución para esos países y para todos.
Ser el ejemplo, el paradigma de Un Mundo Nuevo.


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