" Todas las personas abrigan, interiormente, impulsos creativos;
enterrados por el proceso de civilización"
(Hans Prinzhorn)






jueves, 31 de marzo de 2011

Cambiar-nos ó La Gran Paradoja


                    "Para juzgar el progreso no basta conocer lo que nos da; 
                                         hay que conocer también los que nos quita"
                                                      Baudouin de Bodinat                                       


      Somos cambio. Adaptación al medio. Nuestra supervivencia siempre ha dependido de eso. Y de los saltos evolutivos por los "callejones sin salida" a donde nos ha llevado la propia evolución. El problema surge cuando, al revés, hemos adaptado el medio a nuestro antojo y conveniencia, para satisfacción de nuestras necesidades (algunas son lujos travestidos) casi hasta este punto de no-retorno. Donde, además, los residuos nucleares y la "basura tecnológica" son entes desconocidos y por tanto no pueden incorporarse al ciclo vital, no de la manera que deberían. Gracias a este Occidente que presume de ser una sociedad civilizada y en paz. Y sigue necesitando de la Naturaleza para su subsistencia.
Más allá, de los cambios climáticos (constante cíclica en la Tierra), el verdadero peligro no está ni en esas catástrofes naturales que estamos alterando ni en las medioambientales que provocamos sino en que, esas catástrofes, repercuten directamente sobre su población. 
      Pero, reconozcamoslo, tanto unas catástrofes como otras afectan más a las poblaciones más desfavorecidas económicamente. Precisamente, las que carecen de tejido industrial, son ricas en recursos naturales y, además, sufren y padecen "la maldición de los metales". La Gran Paradoja. Otra es que las grandes migraciones que provocan, esas catástrofes, son las que alimentan y engrasan el engranaje de esa máquina de hacer nada, de fabricar humo (literalmente) del Norte-económico.
Y hay es donde hay que cambiar. No para que esas poblaciones accedan a nuestro nivel de consumo desorbitado y sin sentido. (Difícil ya de mantener y que cada vez "exige"  provocar más esos desastres ecológicos, guerras...) Sino para reducir nuestra dependencia de combustibles fósiles y apostar por energías renovables. ¿Dónde estarán las "fábricas del Mundo", dónde las trastiendas, los patios traseros, los burdeles... si damos esa "oportunidad"  de salir de la pobreza?. Ó será que damos, también, por hecho que siempre habrá gente, un pueblo dispuesto a sacrificar su destino para conseguir las migajas que les ofrecemos.
       Cuando podrían ser libres, autosuficientes y no depender de la especulación del precio de los alimentos. Siempre ha sido, así. Vivían (hasta que les engañamos con el engaño de nuestro propio progreso) de manera acorde con la Naturaleza, en un respeto hacia ella que, ahora débilmente, empezamos a comprender. Y entender que es básico para nuestra existencia como especie.
Cambiar, sí. Cambiarnos. No cambiar, no cambiarlos. Son, en cambio, el cambio. Cambio...

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