" Todas las personas abrigan, interiormente, impulsos creativos;
enterrados por el proceso de civilización"
(Hans Prinzhorn)






domingo, 8 de mayo de 2011

... SOS en Ceutí (Himnos de revolución clandestinos)

                                                a Jose "Zeca" Afonso, siempre
(Ahora más que nunca que su Portugal, nuestros vecinos, cuando deberían estar celebrando otro Aniversario del fin de la Dictadura militar sufre otra, la económica. ¿Hasta cuándo?)  *

      Por causas desconocidas hasta la fecha, hay Festivales con nombre de marca de arroz ó en código Morse que reciben todo y otros nada. Pero, la culpa no es de los organizadores. (Por cierto, un tal Albert Plá, estaba empezando su actuación, tocando y haciendo de las suyas; posiblemente, a la misma hora en que un servidor daba por finalizada la propia. En otras edición fue Artista Invitado).

Pero, la culpa tampoco es suya. Ni del resto de músicos, grupos... Y, mucho menos, del público. De la gente que va, que asiste. Si queremos respeto, tendremos que aprender a tenerlo. Si esperamos una pluralidad de propuestas y espacios para ser escuchados, igualmente, tendremos que dejar que otras se expresen, se manifiesten.

Bien, es cierto, que un exceso de publicidad (como tal, crear una necesidad) se acerca peligrosamente a una imposición. Un anhelo a satisfacer de fiesta y cachondeo, "charanga y pandereta", sol y casi playa, en lo que aún es la Huerta de Europa, más allá del propio significado de la música como valor artístico y cultural. Sino como mera mercancía. Pura transacción (económica, se entiende).

      En realidad, el no haber presupuesto (eso dicen) para organizar el Concurso, es la excusa perfecta para dar hueco, espacio, voz a "los sin voz: no quienes no tienen sino a quien se la han robado".
Pero, ¿acaso la Canción de Autor no sea otra cosa?. No la que no cabe en los circuitos comerciales sino la que huye, rehuye, rehusa, entrar en los mismos círculos de usar y tirar. Es música intemporal, a pesar de fijar su punto de vista, de fijarse en la actualidad más rabiosa. A pesar, de que los "Tiempos están cambiando" desde Dylan (no el poeta). Ó, por eso mismo, pues parece que no terminan de cambiar.

     Hay una línea trazada desde el cantor del pueblo hasta el más moderno de los cantautores, entre las Joan Baez de ´60 y las "juglaras de la Crisis". Un compromiso, primero, consigo mismo; con los demás, con el Mundo y el tiempo que les ha tocado vivir, compartir, convivir... como desde aquí, "acá", intento con Ustedes.

Muchas gracias por estar al otro lado (que es el mismo lado).

*  Hay un texto acerca de esto por publicar.

NOTA:  la opinión aquí vertida (como en el anterior post, entrada, publicación... ) corresponde única y exclusivamente al criterio y sentir del autor. En ningún caso y bajo ningún concepto tiene porqué ser compartida por el buen hacer, en todo caso, de organizadores, asociaciones, colectivos... implicados; así como cualesquiera participantes y otras personas, incluido el público, que contribuyeron a que fueran posibles las recientes Cantigas de Mayo en Ceutí.

2 comentarios:

  1. Muchas gracias...

    pd: Lógicamente, es sólo un punto de vista. Otro, sería jugar las mismas bazas. Es decir: organizar realmente festivales, sin premios, de cantautorxs.¿Existen?(Las drogas que se moverían en uno y otro puede que fuesen, cuanto menos, parecidas).
    A imagen y semejanza de esa América de hace medio siglo, ya. "Incluso en estos tiempos" hay guerras de Vietnam, segregación racial y una bohemia. Que no dudaría en desplazarse desde su Greenwich Village hasta otro Newport. Donde, ya conocemos la historia, Robert Zimmerman desenfundó una guitarra eléctrica y parece que ya nada volvió a ser lo mismo, como era antes...
    (Cuentan que los famosos abucheos no fuerón por esto sino por el mal sonido y por el tiempo escaso de actuación)
    Mientras seguiremos en "ghettos".

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