" Todas las personas abrigan, interiormente, impulsos creativos;
enterrados por el proceso de civilización"
(Hans Prinzhorn)






sábado, 30 de abril de 2011

"Mares de plástico...



       Si degradamos a la Madre Naturaleza, nos degradamos. Es escupir contra el viento. Arrasar con "el nuevo rey de la selva", el Bulldozer, esa misma selva; es arrancar los pulmones de la Tierra. De momento, seguimos necesitando oxígeno para respirar, para vivir. Como necesitamos el agua. ¿Tanto puede la estúpidez humana (se trata de eso, no de la ambición, el dinero, el petróleo...) para no ver que, lo poco que podemos ganar por un lado; es lo mucho que acabamos perdiendo por el otro?. De una manera exponencial y que, además, no podremos ya recuperar nunca, jamás. Parece que extravíamos siempre, para siempre, el rumbo del mundo. (Será que no hay más ciego que quien no...)
       Si bien los cambios climáticos han existido siempre y la propia egolatría del ser humano nos lleva a tomar protagonismo hasta en los efectos negativos que generamos. Con la industria pesada y nuestros mal-hábitos de vida. Es otro el problema:  debastar esas selvas, bosques... nos llevan a dejar vía libre a cantidad de parásitos, quién sabe si transmisores de nuevas enfermedades hasta ahora desconocidas. A provocar sequías, suelos estériles. Y, sobre todo, emigración.
 Estamos obligando al éxodo a poblaciones enteras que ven como el desierto avanza; mientras el curso de los ríos se altera provocando inundaciones, la época de lluvias se alarga ó se retrasa... arrasando con las pequeñas plantaciones y huertos familiares, su único modo de subsistencia. Y no pudiendo hacer una previsión para los períodos de siembra y siega. No habiendo excedente... etc.(Hasta ahora, la condición de "refugiado medioambiental" no está recogida por la ACNUR).
      Junto a la alta posibilidad de contagio de enfermedades evitables y tratables (SIDA...) es otro de los dramas "silenciosos" que lanza a la gente al mar, a arriesgar su propia vida. A penas, tienen nada más. Y no pierden nada por intentar cruzar una frontera, llegar al otro lado del mar. Con tal de sobrevivir.
¿Cuándo nos daremos cuenta que ésta es la condición de la Humanidad?. ¿Qué siempre ha sido así y siempre lo seguirá siendo?. Mientras no entendamos que, no se trata tanto de hacer un reparto equitativo de la producción agrícola.... entre el Norte y el Sur sino, de no someter una al servicio de la otra. Bien, por ser esclava ó bien, por estar condenada a pagar aranceles (si intenta exportar más allá de sus fronteras). A la vez, que no hay posibilidad de competir al recibir, sólo una de ellas, subvenciones que rozan el mayor de los surrealismo, de las locuras posibles.
      Que me perdonen los defensores de los animales a ultranza pero hay vacas que tienen comida, agua, tratamiento médico, libertad... (en apenas, los pocos años de existencia que tendrán entre ser criadas y sacrificadas) ...más de la que nunca tendrán, en toda su vida, miles y millones de personas.
Otro tanto de cabezas de ganado estarán explotadas, de otra manera, en pequeños cubículos 24 horas al día. Obligadas a comer, con técnicas de engorde (una especie de contra-anorexia), inyecciones de anabolizantes, fármacos... para resistir cualquier tipo de patología y reducir el tiempo de crianza... etc.
       En el mundo agrícola los parecidos son razonables, las diferencias mínimas. Por un lado, se arrasan ecosistemas que datan de las últimas eras geológicas y no se duda en masacrar a poblaciones indígenas enteras que, siguen viviendo en armonía con el lugar donde desarrollan su actividad, como "los primeros pobladores del Mundo". Para beneplácito de grandes extensiones de mono-cultivo, transgénicos, en su mayoría.
Y por otro lado, el laboratorio del Dr.Frankenstein se hace patente: hemos creado vida. Ya no hace falta casi tierra ni agua. Como aquel eterno experimento de la escuela, donde hacíamos crecer una legumbre entre algodones.
Un término medio son los invernaderos, los "mares de plástico".
   

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